Por Juan Tomás Valenzuela
La forma en que se desmedra
en este vídeo Marino,
me trae de recuerdo a Dino,
el perro de Picapiedras.
Este burro “Comehiedra”
del Partido Reformista,
dice tener una lista
de todos los ciudadanos,
y que les va a meter mano,
si no logra su conquista.
La absurda degradación
del licenciado Collante,
quien se suponía brillante
la vez que era oposición,
demuestra que la nación
llegó a un punto de ignominia,
en la cual, el buque insignia
del honor y la razón,
la representa el ladrón
con su acción y metonimia.
Amenazar al votante,
sabrá Dios con que intenciones,
solo es propio de lambones
como Marino Collante.
Resulta más que chocante
que quien se presuma honesto,
tenga que caer en esto
de recurrir a amenazas,
cuando ve acabar la grasa
que chupa detrás de un puesto.
Marino, que según supe,
nunca ha sido un indigente,
se arrodilla al presidente,
no importa el grado que ocupe.
Hasta el catarro que escupe
nuestro primer mandatario,
Marino, si es necesario
lo lame del mismo piso,
pues su impronta de sumiso
la lleva como calvario.
En la vida, hay que estudiar,
hay que hacerse independiente
para que nadie, de frente
te pueda narigonear.
Pues dejarse abochornar
por gente como Collante,
debe ser tan denigrante
como es el mismo Marino,
que mucho más que cretino,
resulta desconcertante.
Juan de los Palotes
11 febrero 2020